Noche que parece no acabar nunca, subido a esos tacones que acabas dejando a un lado.
Noche que, sin embargo, a veces pasa demasiado rápido, para todo el tiempo que la has estado esperando.
Y después mas risas, y cantar a pleno pulmón sin tener ni la mínima idea de esa canción en inglés, pero sin vergüenza alguna a cantarla, al fin y al cabo, nadie sabe pronunciarla.
Noche, en la que te mueves como nunca te has movido, viviendo como si fuese el último segundo. Cuando acabas perdiendo la cabeza y prefieres no mirar el reloj...
Y vuelta a empezar, contando los días para que vuelva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario